Por: Elías Jaua Milano.
Ante la decisión de una
parte de la oposición venezolana de abandonar el espacio de la política
democrática, escogiendo el camino de la violencia y de la intervención
extranjera, el Presidente Nicolás Maduro tomó la iniciativa constitucional de
convocar a una nueva etapa Asamblearia del proceso constituyente convocado por
nuestro Comandante Chávez, desde 1999, como la opción que posibilita una vía
electoral en todos los órdenes y que resuelve el problema de la injustificable
negación de la oposición a dialogar con el gobierno legítimo y legal de la
República.
El
objetivo es lograr un nuevo desencadenante histórico, como el ocurrido en 1998,
cuando elegimos a nuestro Comandante Chávez, que le permita a nuestro pueblo
seguir el rumbo pacífico de las trasformaciones profundas que necesita nuestra
sociedad, dejando de lado las amenazas de golpe de Estado, guerra civil o
intervención extranjera.
La sola convocatoria del
Presidente Maduro ha ocupado la agenda política nacional, aislando cada día más
a los violentos. En el fragor del debate han surgido las primeras
interrogantes, que intentaré responder en este artículo:
1.
¿Qué es el Poder Constituyente?
El primer pensador que le da
cuerpo teórico a la noción de poder constituyente, es el francés Emmanuel
Sieyes, quien en 1788, en el marco de la pre revolución francesa postula que la
Nación, entendida como voluntad común, es depositaria de un poder originario a
partir del cual se constituyen los poderes del Estado, por eso lo llama Poder
Constituyente.
2.
¿Qué es la Asamblea Nacional Constituyente?
Es el espacio jurídico donde
los representantes elegidos por el poder constituyente se encuentran para
acordar la convivencia social y la normativa jurídica que la rige, la
Constitución.
3.
¿Existe la figura en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela?
Nuestra Constitución
Bolivariana, resultante de proceso constituyente liderizado por el Comandante
Hugo Chávez, reconoce en su artículo 347, que existe un poder originario.