21/10/13.-Hoy, a un
año de la muerte del reconocido dramaturgo y director de teatro venezolano
Rodolfo Santana por causa de un infarto, sus seguidores y amigos lo recuerdan y
lo siguen teniendo presente como si todavía siguiera allí, haciendo lo que le
gusta y le apasiona: escribir y dirigir piezas de teatro enmarcado en el tema
social. Un teatro de la vida, cargado de metáforas como su más predilecta forma
de expresión.
El
dramaturgo no solo se dedicó al teatro completando 80 obras desde los 17 años,
también al séptimo arte, que supo atraparlo y no dejarlo ir al llegar a dirigir
más de 15 cintas, dedicadas a esos seres desconocidos, a esos que no se nombran
y que hoy día en revolución se dignifican y reconocen por su esfuerzo.
Al
conversar con sus compañeros de lucha sobre el aporte del método Santana,
muchos se entristecen por su pérdida, pero siguen nombrándolo en presente
porque su arte no pierde ni perderá vigencia, y esa es una de las primeras
tareas a la que la Alcaldía de Caracas, a través de Fundarte y el GDC, se ha
abocado al dedicarle este mes al maestro de las tablas con obras de su pluma y
talleres con su método.
HABLAN
SUS AMIGOS
Uno
de sus amigos fue el escritor y presidente de Fundarte Freddy Ñáñez, quien, al
preguntarle por Santana, respondió: “Mi relación con Rodolfo Santana es
anterior a nuestro encuentro. Yo me infiltré en uno de sus personajes cuando
tenía 17 años y estaba ya completamente decidido a ser escritor. Adopté el
nombre del trágico Alfredo Gris. Lo usé como heterónimo al comienzo, con él
empecé a hacer guiones que, se veía a priori, no tenían futuro”.
Recordó
que en un taller con Néstor Caballero aprendió dos cosas: mantener limpio su
lugar de creación, invicto ante toda precariedad económica, y aceptar que las
últimas décadas del siglo XX y las próximas del XXI le pertenecían a Santana.
Agrega
Ñáñez que la obra La Muerte de Alfredo Gris, para él es “una pieza que conforme
la vives, no puedes dejar de preguntarte por el monstruo que la concibió, todo
lo que se mostraba absurdo era un retrato de lo real y todo cuanto había de
ironía era la esperanza del autor; cuando tuve el honor de conocerlo, ya estaba
en deuda con él”.
El
escritor menciona que su amistad con Santana es de esas cosas buenas que le
pasaron y de las que nunca se ha sentido merecedor. “Rodolfo vivía ignorando
que era un genio, su modo más exacto de ser era en contra de su grandeza: esa
tensión clara, íntimo duelo, era su forma de estar en “situación”. No todos los
hombres son plurales como Santana”.
“Hoy
se cumple un año de su partida, y si queda algo por lo cual luchar a su lado es
para que no se nos convierta en un recuerdo. Por eso sus amigos procuramos
ponerlo en escena, conjugarlo en presente”, apuntó Ñáñez.
Otro
de sus compañeros fue Edgard Moreno Uribe, periodista y crítico teatral con más
de 44 años de trayectoria en el área escénica, quien afirmó que “Santana tomó
las enseñanzas de César Rengifo, Isaac Chocrón, Román Chalbaud y José Ignacio
Cabrujas, y a partir de allí crea un teatro propio y personal, con la
inspiración de estos grandes dramaturgos y de la realidad venezolana”.
El
crítico comenta que la gran obra de los años 70, titulada La empresa perdona un
momento de locura, que muestra cómo el sistema capitalista explota al
trabajador, es una de sus más grandes obras.
Resaltó
que uno de los métodos empleados por Santana era el “obricidio”, palabra que
acuñó, la cual consistía en reescribir la pieza, una vez puesta en escena, para
modificar detalles o botarla.
Sobre
la amistad que arropó las vidas de estos dramaturgos, Moreno Uribe manifiesta
que le dedicó un libro cuando cumplió 50 años, que lleva el título Cómo es
Rodolfo Santana publicado en el año de 1975 y editado por Vadell Hermanos,
producto de una larga conversación de semanas con el dramaturgo.
El
escritor afirmó que “el Gobierno Bolivariano ha dado lo suyo con el teatro al
contar con un Circuito Permanente de Teatro con obras al público con una
entrada a 20 bolívares, el Centro Nacional del Teatro y el Movimiento Nacional
de Teatro César Rengifo, en los últimos catorce años el campo ha recibido
apoyo”.
Al
seguir enumerando a los amigos de Santana, no podía quedar por fuera el
dramaturgo, guionista, pintor y poeta venezolano con casi 40 años de
trayectoria Néstor Caballero, quien calificó a Santana como un dramaturgo 24
horas al día, que supo representar al hombre latinoamericano con obras que han
sido traducidas al alemán, inglés, francés, italiano, entre otros.
“Fue
un hombre de una cualidad humana insuperable, una persona genial, con la que
compartí parte de mis labores con el Grupo Cobre fundado por Santana”, dijo
Caballero.
Afirmó
que era un maestro que no se guardaba nada y lo impartía a sus discípulos, era
un ser humano humilde.
Al
consultarle sobre una pieza importante menciona Una tarde un poco fastidiosa,
que revela la violencia que viven los jóvenes en Estados Unidos, al asesinarse
los unos a los otros. Santana seguirá vivo en el pueblo.
Biografía
Mínima
- · Nació en Guarenas el 25 de octubre de 1944.
- · Escribió más de 80 obras, muchas de ellas traducidas a varios idiomas.
- · En 1968 obtuvo con la obra La Muerte de Alfredo Gris, el Primer Premio en el Concurso de Dramaturgia.
- · En 1970 obtuvo el Premio Nacional de Teatro, con la obra Barbarroja.
- · En 1974 fundó el Laboratorio de Investigación Teatral, dependiente de la Dirección de Cultura de la Universidad del Zulia.
- · Murió en Caracas en 2012.
VENEZUELA
DELGADO/CIUDAD CCS
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