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"No es la superficie lo que debemos cambiar, es el hombre, comencemos por nosotros mismos dando ejemplo, de que estamos impregnados de la nueva idea"

Hugo Rafael Chávez Frías

domingo, 6 de octubre de 2013

EL CINE NACIONAL HOY: AHORA ES QUE VIENE LO BUENO


Estrenos a granel, premios, reconocimientos, variedad de temáticas y, sobretodo, una audiencia creciente muestran un alentador panorama para el séptimo arte venezolano. además de representar una alternativa  a la omnipresente industria cultural  estadounidense, comienzan a darse pequeños pasos hacia una especie de poder popular cinematográfico, un revolucionario empoderamiento de la gran pantalla.

Tiene más apoyo que nunca. Ha ganado más festivales, premios y reconocimientos que en cualquier otra época. Tiene más público que en tiempos pasados. Aborda temas y géneros muy diversos con una libertad plena. ¿Alguien puede dudar que el cine venezolano vive un tiempo estelar, unos años dorados? Sí, claro que hay quienes lo dudan. Sobran los que —enfrentándose obstinadamente a la realidad— dicen que está desasistido, en la ruina creativa, sin audiencia y censurado. Otros, un poco más preocupados por su imagen de gente cuerda, admiten que se trata de un buen tiempo, pero dicen que no es gracias a las políticas públicas de la Revolución sino a pesar de ellas. La película que ven estos afanosos mezquinos podría titularse Cada loco con su tema.
Por acá preferimos presentar otra, que se llamaría Los hechos son sagrados. José Antonio Varela, presidente del Centro Nacional Autónomo de Cinematografía (CNAC), el organismo estatal rector para el área, presenta una ristra: “Hasta el 26 de septiembre teníamos 2.065.573 espectadores, la cifra más alta desde 1987, es decir, el mayor repunte en 26 años. Hasta la fecha hemos estrenado 16 largometrajes y estaremos estrenando 10 más antes que termine el año. Nuestras películas permanecen en promedio dos meses en cartelera, mientras antes apenas estaban dos semanas. En los primeros cinco años del siglo estrenamos tres películas por año; en los segundos cinco años, saltamos a 15 por año. Este año vamos a llegar a 26”, expresa satisfecho.
Y la tendencia continúa. El filme sobre el futuro inmediato de la cinematografía venezolana debería llamarse Ahora es que viene lo bueno. “En 2014 habrá unos 35 estrenos”, añade Varela.
En materia de galardones, un título adecuado sería La gran cosecha. Varela habla de nuevo: “En total, el cine nacional ha ganado 21 premios y menciones desde 1951, y diez de ellos han llegado en los últimos cuatro años. En 49 años habíamos ganado 11 premios en festivales clase ‘A’, mientras en los últimos cuatro hemos ganado 10”.
Obviamente, se trata del fruto de un esfuerzo que ha abarcado no solo el financiamiento sino también el funcionamiento de la Villa del Cine y el estímulo a cultores de todos los niveles. “Todo comienza con la creación del Ministerio (de la Cultura), la aprobación de la Ley de Cine y la creación de la Plataforma del Cine”, señala Varela, para quien esta actividad es una forma de artesanía. “Hoy tenemos unas condiciones únicas para desarrollarla: mientras más películas hagamos, serán de mejor calidad en todos los sentidos, porque el artesano se construye haciendo”, dice.
La calidad es un punto clave, pues ante semejante envión en el número de filmes, cualquiera podría pensar en un cine hecho en serie, adocenado y, en una palabra, malo. No es así. “He sentido mucho gusto por la prolífica producción de cine venezolano de los últimos tiempos, no por lo prolífico sino por su calidad. Si bien es cierto que no estamos a la altura del cine argentino o español, pareciera que ya estamos haciendo un camino que hasta hace poco no habíamos transitado”, dice el músico Alfredo Leal en su blog Cultura Prima (http://culturaprima.blogspot.com/). “Los argumentos se han vuelto variopintos, los clichés van perdiendo espacios, han aparecido nuevos rostros entre los actores y productores, el Estado se ha tomado más en serio este arte y ha habido un incremento moderado de la audiencia. Estas razones hacen pensar que lo que se está haciendo como cine en este país continuará, al menos, por otro rato”.
Dubraska Moya, jefa de Redacción del semanario cultural Todos Adentro, coincide cuando expresa que “nuestra cinematografía es la mejor opción de la cartelera, frente a las recurrentes tramas de Hollywood. En poco tiempo hemos crecido en temáticas y técnicas”.
El cineasta venezolano radicado en España Antonio Savinelli se suma al reconocimiento de los logros cosechados y al pronóstico de nuevos avances: “El cine venezolano está viviendo su mejor época y se están haciendo muchos proyectos que antes eran difíciles. Hay que destacar que todo esto se ha generado gracias al Estado y a las políticas cinematográficas. En países sin una distribución tan potente como la norteamericana es imposible, sin apoyo del Estado, que el cine salga a flote. El Estado debe activar la industria y aplicar leyes que protejan al propio mercado, de lo contrario terminan devorando nuestro espacios de exhibición y, lo peor de todo, nuestra cultura”, señaló en una entrevista concedida a ENcontrArte.
Y, como se trata de Revolución, el asunto no se limita a competir con Hollywood. También está en gestación una especie de poder popular cinematográfico, un empoderamiento de la gran pantalla. Roque Zambrano, cineasta y profesor de la Universidad Bolivariana de Venezuela, cuenta que la Plataforma del Cine y Medios Audiovisuales acaba de activar el primer desembolso para la realización del taller “El arte de maquetar una película en construcción colectiva”, donde se plantea nada menos que “un modelo alternativo al cine mercantilista, un cambio de paradigma de capital por trabajo y el rescate del imaginario colectivo, de la diversidad cultural nuestroamericana y caribeña”.
El docente confía en que este sea un paso decisivo para la creación de una comuna de cineastas, videastas y cibernautas bolivarianos que produzcan, de manera sistemática, cine y televisión.
Zambrano cierra con una frase que bien podría colocarse como epígrafe en la jubilosa película actual del séptimo arte venezolano: “El cine es representación de los sueños y se construye desde el viaje del soñante”.

POR CLODOVALDO HERNÁNDEZ
ILUSTRACIÓN ALFREDO RAJOY
CIUDADCCS

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