OPINIÓN RONALD MUÑOZ
El
fascismo es un movimiento político surgido en Europa durante las
primeras décadas del siglo XX. Si bien el término tiene su origen en el
régimen del dictador Italiano Benito Mussolini, lo cierto es que en la
actualidad es utilizado para designar de forma genérica a todos los
movimientos y partidos políticos de ultraderecha.
El elemento central de la ideología fascista es la creencia en la superioridad de una raza o una nación.
El fascismo es un sistema de gobierno del modelo socioeconómico capitalista.
¿QUÉ ES EL CAPITALISMO?
El
término “capitalismo” fue acuñado por Carlos Marx y entiende por el
mismo, al sistema socioeconómico imperante a nivel mundial.
Marx
analiza la historia de la humanidad y determina que la diferencia entre
las grandes etapas históricas no está establecida por las cosas que se
producen, sino más bien, por cómo se producen.
El
esclavismo se sostuvo por la explotación del hombre por el hombre,
teniendo como clase explotadora a los “amos” y como clase explotada a
los “esclavos”. En el feudalismo la clase explotadora eran los “señores
feudales” y la clase explotada estaba constituida por los “siervos”.
Para llegar finalmente al actual sistema capitalista en el que la clase
explotadora es la “burguesía” y la clase explotada es el “proletariado”.
En
el esclavismo el amo era dueño de los medios de producción y de la
propia vida del esclavo, debido a lo cual a este no le quedaba más
remedio que resignarse a sobrevivir siendo explotado en una vida
miserable. En el feudalismo el señor feudal ya no era propietario de la
vida del trabajador pero sí de la tierra, debido a lo cual, si el siervo
deseaba sobrevivir tenía que acceder a trabajar una porción de la
tierra para su señor, a la espera de lo que a este le diera la gana de
asignarle de la propia cosecha trabajada por el siervo. Mientras el
siervo dependía para sobrevivir de lo que su señor le asignara
proveniente de la porción de la tierra por él trabajada, el señor feudal
en cambio, recibía a su vez el resultado de todo el trabajo de todos
sus siervos en todas sus tierras.
En
el capitalismo la clase dominante, la burguesía, es propietaria de los
medios de producción. El trabajador que necesita mantener a su familia
debe ofrecer su fuerza de trabajo aceptando el sueldo que el dueño de la
empresa le asigne, y conformarse a vivir trabajando para otro que se
enriquece gracias al esfuerzo de todos sus trabajadores y trabajadoras.
FASCISMO CONTRA LA IZQUIERDA
El objetivo fundamental de la izquierda es el fin de la explotación del hombre por el hombre.
Se
trata de la construcción de una nueva sociedad mundial en la que ya no
exista una minoría que, mediante el control del capital, y de la
propiedad sobre las empresas, rija el destino de las grandes mayorías
explotadas.
Solo
una sociedad de tales características es verdaderamente democrática,
por cuanto no existen pequeñas élites que gracias al control del
capital, controlan también a los medios de comunicación que a su vez
sirven para direccionar el pensamiento de las mayorías en función de sus
intereses de clase. Esto es lo que en la actualidad denominamos la
implantación de “matrices de opinión” por parte de la oligarquía. Por
mucho que pretenda decirse que el Gobierno Revolucionario tiene medios
de comunicación, la verdad es que todo lo que pueda tener no es nada
comparado con la supermaquinaria transnacional de control social del
gran capital contenida en la radio, televisión, prensa y en la industria
cinematográfica. Pero el punto importante aquí es que, según la teoría
marxista, todo ese aparataje de control social, incluyendo además al
Estado en la forma en que es concebido actualmente –el estado burgués–
si bien son aparatos de reproducción ideológica del capitalismo, estos
están determinados por la estructura social y las relaciones sociales de
producción y no al revés, de manera que nada se hace si no se cambian
las relaciones sociales de producción, es decir: la dinámica de
explotación del hombre por el hombre. Solo entonces existirá una
sociedad justa desde el punto de vista socioeconómico pero, además,
mucho más democrática.
Por
ende la izquierda no plantea simplemente un cambio de gobierno o un
cambio de sistema de gobierno: la izquierda propone el cambio total en
el modelo socioeconómico, y partir de la ahí, generar un nuevo modelo
político que tenga como eje al poder popular, esto es la participación
directa y protagónica del pueblo en la toma de decisiones a todos los
niveles de la sociedad.
Nada de esto es contemplado en ningún momento por los movimientos y partidos fascistas.
El
fascismo es solo una forma de gobierno más de las que pueden existir en
el marco del sistema socioeconómico conocido como capitalismo.
El
capitalismo es el sistema que se basa en la acumulación del capital por
una minoría mediante la explotación del hombre por el hombre gracias a
la venta de la fuerza de trabajo del oprimido en el mercado laboral, y
esto se puede hacer con un gobierno de corte liberal o puede hacerlo en
un gobierno de corte fascista. La diferencia entre uno y otro es solo el
nivel de intromisión del Estado en los asuntos económicos, en el caso
liberal se brinda mayor libertad a las empresas para hacer y deshacer a
sus anchas, y en el caso del fascismo dichas empresas también pueden
hacer y deshacer pero asumiendo las reglas que impone el Estado en
función de un supuesto ideal nacional y, por supuesto, compartiendo la
ganancia con quienes dirigen al Gobierno.
Un
ejemplo de eso es el régimen nazi, el cual trabaja de manera articulada
con grandes empresas que a su vez se beneficiaron de las políticas
represivas del Gobierno, como contar en sus fábricas con la mano de obra
gratuita de prisioneros de guerra. Entre estas empresas están: BMW,
Mercedes, Volkswagen, Bayer, Hugo Boss, y hasta empresas estadounidenses
como Ford y Coca Cola a través de la Fanta.
Otro
ejemplo es la dictadura de Pinochet en Chile, que siendo en lo político
un régimen clero-fascista, es decir, de ultraderecha, en el ámbito
socioeconómico fue uno de los pioneros del Neoliberalismo en América
Latina.
EL FASCISMO EN VENEZUELA
Que
un grupo de personas como Leopoldo Castillo y Capriles Radonsky
–provenientes ambos de partidos de derecha– y que partidos como Voluntad
Popular y Primero Justicia, emanaciones directas de partidos de derecha
como Copei, que todos ellos vengan ahora a pretender enseñarnos a
nosotros, la izquierda, lo que es el fascismo, es realmente la
demostración de cinismo y subestimación a la inteligencia humana más
grande que se haya visto en este país en los últimos años.
Si
se quiere saber lo que es el fascismo solamente hay que recordar lo que
pasaba cuando Copei era gobierno, partido que además de ordenar el
allanamiento de universidades y asesinar estudiantes dentro de sus casas
de estudio, también tuvo relaciones directas con la dictadura fascista
de Francisco Franco en España a través de su fundador Rafael Caldera.
Para
saber lo que es el fascismo solo hay que recordar a Leopoldo López y a
Capriles Radonsky persiguiendo ministros –en funciones– durante el golpe
de Estado de 2002 o la prohibición de entrada a los reporteros del
SIBCI a las ruedas de prensa del comando de la derecha o sencillamente
recordar a los hermanos y hermanas fallecidos la semana pasada por los
llamados violentos del dirigente de ultraderecha, eso es fascismo… si
hubo 10 muertos perdiendo Capriles, no me imagino cuántos hubiese habido
si Capriles hubiese ganado.
CiudadCCS
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