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"No es la superficie lo que debemos cambiar, es el hombre, comencemos por nosotros mismos dando ejemplo, de que estamos impregnados de la nueva idea"

Hugo Rafael Chávez Frías

miércoles, 5 de marzo de 2014

Chávez, la siembra revolucionaria que retoñó en el pueblo

YVKE Mundial / Gladys Seara
      
El caballo está levantado en dos patas y su jinete sostiene un sombrero con la mano derecha, desde 1874 ha sido testigo del actuar de las personas que se sientan en la plaza, que hablan, que ríen, que lloran y que comparten. Hoy mira a quienes antes eran invisibles para Venezuela, al pueblo que conforma el poder popular y que tiene algo en común: el amor por Hugo Chávez.
 
La señora Enma Casaña ha estado en el casco histórico de Caracas por unas siete horas, desde un banco observa a los pequeños que corretean por las caminerías y muestran sus disfraces; eso la reconforta. “Lo recuerdo en todas las formas, me hace demasiada falta. Vengo a la Plaza Bolívar a ver a los niños porque me recuerdan a él. Cada día lo recuerdo más porque veo que hemos tenido más conciencia porque él nos formó con su ejemplo y maestría”, dice después de suspirar por la nostalgia que la embarga al recordar al líder de la Revolución Bolivariana.

 
Han pasado 365 días desde que en Caracas se escuchó un grito colectivo lleno de miedo y de tristeza: miedo por lo que podría pasar y tristeza por lo que había pasado. Cuando Hugo Chávez murió físicamente, los venezolanos y el mundo sintieron el peso de la melancolía: “Ese día estaba en el centro comercial Propatria cuando escuché al presidente Maduro informar la noticia. Me dio miedo, todas las personas comenzaron a correr y yo me puse a llorar. Un año después todavía me hace mucha falta”, cuenta Richard Gutiérrez, un muchacho que vende café unos metros más allá del banco donde está Enma.
 
  
 
En el centro de la plaza Nicolás Casales carga a un penoso y pequeño Bolívar. Los ojos se le ponen vidriosos antes de decir estas palabras: “Recordarlo a él es volver a ser visible. Chávez nos devolvió la razón de ser venezolanos, eso es algo que solo alguien que amó al comandante sabe qué significa . Chávez es un sentimiento, es un amor, es la razón de ser de que hoy estemos aquí, es tener patria y eso es tenerlo todo. Todo se lo debemos a Chávez”.
 
  
 
Historia patria y las Misiones Bolivarianas
 
Si algo preocupó al comandante Hugo Chávez fue inculcar al pueblo los valores patrios: cumplió el decreto de Bolívar de 1817 que incluía la octava estrella a la bandera de Venezuela como emblema de la liberación de la provincia de Guayana y el caballo del escudo que miraba hacia atrás se cambió por uno con mirada al frente, para representar el futuro de el pueblo independiente.
 
Una Manuelita Sáenz muestra con coquetería su traje de patriota. Su abuela, Liria Morillo, la acompaña por las cercanías de la Catedral de Caracas: “Está disfrazada de Manuelita porque tenemos que recordar la historia y enseñársela a los niños”, dice orgullosa.
 
  
 
Liria le acomoda el cabello a su pequeña Manuela y enseguida habla de Chávez: “Él nos enseñó a querer la historia patria y por eso lo recuerdo hermoso, por todo lo que hizo por el pueblo, porque ayudó a los más necesitados y porque ahorita las personas humildes tienen algo que antes no tenían: alegría en sus rostros”.
 
Otro Bolivarito le da la mano a su abuelo, están subiendo las escaleras que se ubican al frente de la Casa Amarilla. Manuel Machado cree que lo primero que hizo Chávez fue recordar a los pobres con las Misiones Bolivarianas. Richard, el joven vendedor de café, comparte esta opinión con Manuel: “Con las misiones Chávez enseñó a leer a los venezolanos que no sabían hacerlo y nos dio casa, con Mercal nos dio comida. Era un Revolucionario”.
 
  
 
Entre tanto Nicolás y Enma coinciden en describir a Hugo con una sola palabra: amor. “Tratar de resumir un logro de Chávez sería el amor, cuando tú te entregas a hacer un Barrio Adentro, a dar educación, a enseñar a leer y a escribir al pueblo, todo eso se resume en amor. Con Chávez se vivió lo que dijo nuestro señor Jesucristo: 'Ámense unos a otros'. Eso lo plasmó Chávez con hechos y por eso él es un sentimiento”, expresa Nicolás.
 
En 2002 las Misiones Bolivarianas se hicieron presentes en el país con la Misión Barrio Adentro: miles de médicos cubanos trasladaron su residencia a los barrios y campos de Venezuela para atender a los más necesitados.
 
Con la Misión Robinson casi 2 millones de venezolanos fueron alfabetizados en dos años y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) declaró a Venezuela “territorio libre de analfabetismo” en 2008. Miles de abuelitos se fueron del mundo con el orgullo de poder leer un periódico y con la satisfacción de escribir una carta para dejar plasmado el amor por su familia.
 
La inclusión social fue más allá con la Misión Robinson II y con la Misión Sucre: “Por supuesto que lo vamos a lograr. Por supuesto que incorporaremos al pueblo en las carreras profesionales. La Misión Sucre nunca va a terminar porque los muchachos que van a estudiar medicina no solo se graduarán de médicos sino que formarán parte de la consolidación del sistema de salud porque hoy en día la mayoría de los médicos venezolanos no están dispuestos a atender en los barrios, como lo hacen los médicos cubanos. Eso es una cultura que se creó en las universidades”, dijo Hugo Chávez en 2003, cuando se inició la municipalización de la educación superior en Venezuela.
 
El señor Martín Liendo recuerda a Chávez como alguien fuerte que estaba pendiente del pueblo y de las sus necesidades: “Lo recuerdo impulsando políticas que favorecían al pueblo y será recordado como un luchador no solo en Venezuela sino en América Latina. Chávez se sacrificaba por los demás”.
 
  
 
Integración latinoamericana
La creación de la Cumbre de Estados Latinoamericanos (Celac) fue impulsada por Hugo Chávez. El sueño de rescatar la integración latinoamericana por la que trabajó Bolívar fue un objetivo del líder revolucionario.
 
Iscariz Albarrán lo expresa con estas palabras: “Él hizo muchas cosas buenas, pero tuvo que partir. La Revolución está bien y hay muchas personas que no entienden lo que él hizo, que trató de unir al país. Él trató de integrar a América Latina y a su pueblo”.
 
  
El papá del Bolivarito penoso cree que Chávez despertó la raíz de los pueblos latinaomericanos: “Chávez dejó sembrada la Revolución y esta retoñó, creció y cada vez se hace más fuerte. En la medida en que nos ataquen somos más unidos, cuando nos atacan agarramos más fuerza porque Chávez despertó nuestra raíz indígena y libertadora por eso tenemos Revolución para rato”.
 
Lea y escuche cómo el pueblo venezolano recuerda al comandante Hugo Chávez.
 

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