Caracas,
31 de octubre de 2013.- Muchos lo recordamos por sus canciones protestantes,
sin duda alguna se convirtió en un excepcional músico, que brindó por muchos
años melodías llenas de paz, de humildad, de repudios a la opresión y de
humanidad. Siempre fiel a la lucha libertaria y soñador de lo que posterior
llegaría a ser la Revolución.
Hablar
de este futurista músico, compositor, poeta y activista político comunista
venezolano es desglosar en pocas líneas la vida de un fiel defensor de los
derechos humanos, un ser humano valiente cuyo nombre implica lucha, Revolución,
cambio y transformación, él es Alí Primera, el cantor del pueblo.
Falcón
lo vio nacer un 31 de octubre de 1941 y es en esa tierra donde Alí fundó los
inicios de su futuro, sus primeros años dedicados a la vida de infante, fueron
marcados por un primer hecho, su padre es asesinado accidentalmente en Coro. El
suceso repercutió en los tiempos venideros del joven y su familia, andando por
calles falconianas con su madre y sus dos hermanos, desempeñó nobles y dignos
oficios sin descuidar su academia.
Caracas
lo espera para completar su grado de estudio básico y es en su estadía en la
Universidad Central de Venezuela donde expresa “Pobre del niñito campesino, que aun siendo niño tiene que ser hombre
para trabajar, pobre del niñito de la calle que sonriendo su carita, pide una
lochita para comer pan”, es “Humanidad”
su primera escritura en versos y melodía que demuestra el sentimiento de lucha
en pro de los derechos humanistas defendidos a través del lenguaje de Dios, la
música.
En
Europa se ganó la admiración de los ciudadanos a través de sus tonadas y es que
el contenido recoge el fuerte sufrimiento de la desidia y desigualdad social,
es allí es donde lo catalogan como “El
Cantor del Pueblo”.
Letras
de un hombre que decidió tomar el camino que solo grandes corazones como el Ché
Guevara, Ghandi y Lenin pudieron tomar, el camino contra la liberación de un
pueblo oprimido y la injusticia social.
No
basta que los ciudadanos del mundo eleven su voz con rezos y alabanzas para
conseguir la paz en sus pueblos, eran predicciones del “cantor del pobre” quien
confiaba en que el pueblo se levantaría para hacer cambiar las políticas
explotadoras impuestas por una compleja sociedad, la senda se lograría a través
un “abre brecha” que con vientos de
agua, apenas comenzaba a verse.
Su próximo destino
Rumania
1969: el Partido Comunista de Venezuela (PCV) logra becar a Alí, para continuar
estudios en técnicas petrolíferas, en Europa se ganó la admiración de los ciudadanos
a través de sus tonadas y es que el contenido recoge el fuerte sufrimiento de
la desidia y desigualdad social, es allí es donde lo catalogan como “El Cantor del Pueblo”.
Lavar
platos, limpiar pisos y cantar en sitios donde sus líricas canciones se
respetaban eran labores que en tiempos libres realizaba Primera para subsistir
en el país del “primer mundo”.
“Estudiante que llevas en el pecho un
gran corazón tu Patria Venezuela espera mucho de tu tesón busca a la clase
obrera y haz con ella la Revolución”,
eran los consejos insignes que desde Rumania haría Alí a quienes día a día se
convertían en el futuro de un pujante país del sur, Venezuela.
El Regreso del cantor
Cuatro
cuerdas sonaron en Caracas y con viento de trópico, un país lo espera con las
puertas abiertas, Alí Primera regresa a su pueblo, una canción más se hace
necesaria para concretar la llegada de un vendaval, vuelve el canto de turpial
a Venezuela.
José
Vicente Rangel le tendió las manos, así dio inicio al proceso político de su
vida, militó en la Juventud Comunista de Venezuela (JCV) y en el Partido
Comunista de Venezuela (PCV), fue fundador del novedoso Movimiento al
Socialismo (MAS), con sus canciones logró calar en el panorama latinoamericano
y convertirse en el principal compositor y cantante de los países del sur.
Un Sol para la vida de Alí
Barquisimeto,
estado Lara, tiempos de felicidad, éxitos y de continuidad en la lucha por los
derechos humanos, en una oscuridad existe un Sol, un Sol de apellido Musett es
la mujer que de aquí en adelante acompañó al “Cantor” en su vuelo de turpial, con ella hizo votos nupciales y
procrearon a Sandino, Servando, Florentino y Juan Simón.
La oscuridad venció la voz del cantor
Eran
tiempos de nuevos proyectos y el cantor olía a 13 producciones exitosas. El 16
de febrero de 1985, Venezuela se conmueve, las noticias traen primicias no
gratas para quienes siguen al cantor, la ubicación: autopista Valle-Coche de
Caracas, el suceso: accidente automovilístico, la víctima fatal: el cantor del
pueblo, el hijo prodigioso de una Venezuela libre y sin opresión que sonó
durante toda su vida, murió Alí Primera.
“Los que mueren por la vida no pueden
llamarse muertos y a partir de este momento es prohibido llorarlos”, palabras proféticas plasmadas en una canción que cerró
la presencia física del cantor.
Hoy
miles de venezolanos y venezolanas recordamos a un gran artista, seguido por
muchos. El “Cantor del Pueblo” sigue
viviendo en los corazones revolucionarios que creen en la Venezuela libre, la
Venezuela de Alí. JLR
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